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FotoBirding en Sant Adrià de Besòs
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domingo, 22 de junio de 2025

Ganga Ibérica (Hembra)

La Discreta Belleza de la Ganga Ibérica (Hembra): Maestra del Camuflaje Estepario.

La hembra de ganga ibérica encarna una belleza más sutil y funcional: la del mimetismo. La notable diferencia entre sexos, conocida como dimorfismo sexual, es crucial para la supervivencia de la especie. El plumaje de la hembra es una obra maestra de la adaptación al entorno estepario: predominan los tonos ocres, arenosos y pardos, finamente barrados y moteados de negro y crema. Esta intrincada coloración le permite fundirse casi a la perfección con el suelo pedregoso y la vegetación rala, una adaptación vital para pasar desapercibida mientras incuba los huevos o cuida de los polluelos en los nidos terrestres.

Las imágenes ilustran a la perfección esta discreción. En el mosaico de fotos, podemos apreciar varias hembras en diferentes poses, destacando su capacidad de camuflaje. En las tomas donde aparecen de pie sobre el terreno seco (como las primeras de la fila superior), su plumaje barrado se mezcla armoniosamente con las texturas del suelo, haciendo que su silueta sea difícil de discernir a primera vista. Incluso en las cercanías de los puntos de agua (fila inferior), su cautelosa aproximación y la forma en que su plumaje se adapta al entorno demuestran su maestría en la invisibilidad. Las sutiles diferencias en los patrones individuales de cada hembra se revelan solo con una observación atenta, subrayando cómo la naturaleza ha perfeccionado su diseño para la supervivencia.

El contraste entre el vistoso macho y la discreta hembra de ganga ibérica no es solo una curiosidad visual, sino un reflejo de las diferentes funciones de cada sexo en la reproducción y supervivencia de la especie. Mientras el macho puede permitirse un plumaje más llamativo para la exhibición, la hembra carga con la vital tarea de la incubación y protección de la nidada, para lo cual su camuflaje es una defensa primordial. 


Una hembra de ganga ibérica observando su entorno, revelando la complejidad de su plumaje. Sus patrones de tonos ocres, negros y cremas se entrelazan, permitiéndole desaparecer visualmente entre la vegetación rala y el suelo de su hábitat.

Su dependencia de entornos bien conservados, con mosaicos de cultivos y barbechos, la convierte en un símbolo de las estepas ibéricas y de su delicado equilibrio ecológico.
Dos hembras de ganga ibérica. 
Esta imagen resalta la importancia vital de los puntos de agua en estos ambientes áridos para la supervivencia de la especie.

Ganga Ibérica. Pin-tailed Sandgrouse. Ganga.  Pterocles alchata.

Las imágenes fueron tomadas con Canon R7 + 100-500mm y duplicador 1.4x.
© PacoTorres, 12.VI.2025. Codo (Zaragoza).

La Ganga Ibérica (macho) en busca del agua.


La Ganga Ibérica en los Paisajes Esteparios de Belchite: Maestros del Mimetismo y la Paciencia.

Los paisajes esteparios de Belchite son el hogar de la ganga ibérica (Pterocles alchata), una especie que exhibe un plumaje notablemente adaptado a su entorno. Los machos, en particular, presentan un contraste llamativo: una garganta anaranjada intensa, un pecho de color marrón teja y una única línea negra fina que atraviesa el vientre. Esta combinación de colores les permite fundirse de manera excepcional con el terreno pedregoso y árido de la estepa. Solo al moverse o, fugazmente, en los claros entre arbustos o sobre terrenos despejados, sus colores destacan antes de volver a mimetizarse con el entorno.

Durante la observación de estos ejemplares, su comportamiento se caracterizó por una extrema cautela, especialmente al acercarse a los puntos de agua. Los machos avanzaban con una lentitud premeditada, deteniéndose con frecuencia y escudriñando el entorno en todas direcciones. Cada pequeño avance parecía el resultado de una decisión cuidadosamente meditada. Este comportamiento pausado y desconfiado contrastaba notablemente con las descripciones que a menudo se encuentran en guías o artículos, donde podrían sugerirse movimientos más directos o vuelos repentinos. En esta experiencia, no se observaron vuelos decididos ni desplazamientos rápidos, sino una presencia contenida y atenta que exigía al observador una espera silenciosa y una dosis considerable de paciencia.

El ambiente mismo de la estepa, con su silencio denso y el calor acumulado sobre el terreno seco, acentuaba la sensación de una espera compartida. El encuentro con estos machos de ganga ibérica fue fruto de una paciencia prolongada y una observación atenta, en colaboración con Concolormedia, en el contexto de la filmación de imágenes para un próximo documental.

El plumaje del macho en detalle. Se puede apreciar claramente la garganta anaranjada, el pecho de un distintivo color marrón teja y la franja negra que lo delimita. Los ojos azules y el pico robusto también son visibles.
Esta imagen muestra al macho cerca de  un punto de agua, un comportamiento crucial para estas aves esteparias. Con el vientre mojadas lo cual es fundamental para llevar agua a sus pollos en sus plumas abdominales. 
En los áridos paisajes esteparios, la ganga ibérica (macho) se distingue por su plumaje vibrante —garganta anaranjada y un pecho distintivo de color marrón teja con una única línea negra fina en el vientre— y su notable cola ahorquillada y alargada.
Ganga Ibérica: Pin-tailed Sandgrouse (Inglés), Ganga (Catalán), Pterocles alchata (Científico).
Pin-tailed" (Cola de alfiler/púa): Hace referencia directa a las dos plumas centrales de la cola extremadamente largas y finas que son una característica distintiva del macho de ganga ibérica. Estas plumas sobresalen como "alfileres" o "púas" de su cola, dándole una silueta inconfundible.
Macho y hembra de Ganga 

 Mojándose el vientre a la vez que bebe. 


Las imágenes fueron tomadas con Canon R7 + 100-500mm y duplicador 1.4x.
© PacoTorres, 12.VI.2025. Codo (Zaragoza).

Ortega




La ortega (Pterocles orientalis), un ave de la familia Pteroclidae, habita principalmente en ambientes esteparios y semiáridos de la península ibérica, destacándose por su plumaje críptico que le permite mimetizarse con el suelo terroso y la vegetación seca. El macho adulto es fácilmente reconocible por su distintivo collar negro en el pecho, y con un tamaño similar al de una paloma, se desplaza mayoritariamente por el suelo en busca de semillas e insectos, adaptándose con éxito a los ecosistemas áridos donde prospera. Su comportamiento incluye visitas a charcas o puntos de agua, especialmente al amanecer o atardecer, a menudo en pequeños grupos, aunque también puede observarse en solitario, como en el caso documentado cerca de Belchite (Zaragoza).

Esta dependencia de los recursos hídricos resalta su vulnerabilidad ante la pérdida de hábitat, un problema agravado por la intensificación agrícola y la urbanización que alteran las estepas donde vive. La ortega, al igual que otras especies de estos ecosistemas, requiere espacios abiertos bien conservados, y el abandono de prácticas tradicionales de uso de la tierra ha contribuido a la disminución de su hábitat natural, haciendo que su presencia sea cada vez más difícil de garantizar.


Posado en el suelo intentando pasar desapercibido.


Un macho de ortega (Pterocles orientalis; Xurra (Cat.) ; Black-bellied sandgrouse (Ing.) ) se destaca sobre el suelo árido, con su plumaje marrón moteado y el collar negro bien visible. La postura erguida sugiere alerta, un comportamiento típico en este ave para detectar posibles amenazas en su entorno.

En esta imagen, el mismo macho parece agitar ligeramente su cuerpo, con las plumas del pecho y las alas en movimiento, reflejando un posible intento de regular su temperatura o prepararse para el vuelo.

La ortega (Pterocles orientalis) tiene un tamaño similar al de la paloma torcaz (Columba palumbus). Sin embargo, la ortega tiende a ser ligeramente más robusta y compacta.



🎥 Vídeo de Ortega,  53" 


Las imágenes fueron tomadas con Canon R7 + 100-500mm y duplicador 1.4x.
© PacoTorres, 12.VI.2025. Codo (Zaragoza).

Carraca europea: la belleza azul del campo


La carraca (Coracias garrulus) es una especie estival que visita la península ibérica durante los meses cálidos para reproducirse. Su plumaje, de un llamativo azul turquesa combinado con tonos castaños y negros, la hace fácilmente reconocible incluso a distancia. En esta serie de imágenes se documenta su presencia en la comarca de La Segarra, un mosaico de cultivos cerealistas que forma parte del corazón agrícola de Catalunya, donde encuentra las condiciones adecuadas para completar su ciclo reproductor.

En este entorno de campos abiertos, la carraca selecciona posaderos elevados —como ramas secas, cables o tejados— desde donde vigila el terreno en busca de grandes insectos, que captura con vuelos breves y certeros. Su dieta se basa en ortópteros, coleópteros y otros invertebrados, fundamentales para la crianza de los pollos. Para nidificar, utiliza cavidades naturales o artificiales, como agujeros de ventilación (mechinales) en paredes de construcciones rurales, cajas-nido o huecos en árboles viejos, demostrando una notable adaptabilidad ecológica.

Estas imágenes han sido tomadas en colaboración con Concolormedia, y documentan distintos comportamientos de la especie en su entorno: vuelos de caza, vigilancia desde perchas, y su presencia junto a construcciones tradicionales. Su colorido y comportamiento la convierten en una de las especies más emblemáticas de los ecosistemas agrícolas mediterráneos.

Cuando la vemos frontalmente predomina el azul turquesa
La morfología del pico, de base ancha y ligeramente ganchudo, es una adaptación para la captura de grandes insectos, su dieta principal.
En hueco en una edificación rural. La especie utiliza cavidades para su nidificación, encontrando en estos orificios un lugar de resguardo para la puesta de huevos y la cría de los pollos. La disponibilidad de estos sitios es un factor para el éxito reproductivo de la especie.
Utilizando un posadero elevado y despejado en el paisaje. Estos puntos de observación estratégicos proporcionan al ave un dominio visual amplio sobre el entorno, lo que facilita la localización de grandes insectos en los campos abiertos. La elección de posaderos expuestos es una característica del comportamiento de forrajeo de la especie.
La imagen capta el contraste entre el azul turquesa de la cabeza y las partes inferiores del ave, con el pardo canela del dorso


En vuelo, la carraca muestra un contraste muy llamativo: el azul claro de su cuerpo y parte de las alas resalta frente a las zonas más oscuras de los extremos alares.



🎥 Vídeo de carracas de 1'05" 



- Todas las imágenes  © del día 17.VI.2025 . 
- Entradas relacionadas en este blog: 
Coracias garrulus. Carraca. Gaig blau. European roller.

El Abejaruco Europeo: Un Cazador Ágil de Insectos




El abejaruco europeo (Merops apiaster) es un ave migratoria de la familia Meropidae, perteneciente al orden Coraciiformes, emparentada con el martín pescador y la carraca. De hábitos insectívoros especializados, se alimenta casi exclusivamente de insectos voladores de mediano y gran tamaño, siendo las libélulas un componente clave de su dieta estival. Su técnica de caza consiste en lanzarse desde un posadero, tras un breve acecho, para atrapar a la presa en pleno vuelo con gran precisión.

Una vez capturada, el abejaruco lleva al odonato hasta su posadero, donde inicia un comportamiento característico: la golpea repetidamente contra la rama para matarla, ablandarla y eliminar posibles toxinas, especialmente si se tratara de himenópteros como abejas o avispas. Aunque las libélulas no poseen aguijón, el ritual de golpear y voltear a la presa sigue presente, lo que sugiere un patrón instintivo en el manejo de presas aladas. Este comportamiento, observable en campo con paciencia, refleja un alto grado de especialización trófica.

Además de su colorida apariencia, el abejaruco cumple una función ecológica importante al regular poblaciones de insectos. En ecosistemas abiertos con presencia de agua y taludes arenosos donde nidifica, su presencia indica buen estado del entorno. Las imágenes que acompañan esta entrada documentan con detalle una escena de caza y manipulación de una libélula, ilustrando el comportamiento alimentario de esta especie emblemática de nuestros veranos mediterráneos.

La secuencia muestra al abejaruco en su posadero, dedicando un tiempo considerable a la manipulación de la libélula con su pico. Volteando a su presa antes de proceder a la ingestión.

Es muy probable que la libélula capturada sea un emperador común (Anax imperator).Esta es una de las libélulas más grandes y extendidas en Europa, y los machos se caracterizan precisamente por su abdomen de un azul intenso. Es una presa común para el abejaruco debido a su tamaño y abundancia en ambientes acuáticos.


Abejaruco con su presa en el pico. 

🎦Videobirding de 46"

- Todas las imágenes  © del día 17.VI.2025 . 

- Entradas relacionadas en este blog:Merops apiaster. Abejaruco Europeo. Abellerol. European Bee-eater.

Juveniles de Somormujo Lavanco

Las crías de somormujo lavanco, aún con el característico patrón de rayas cefálicas, nadan de forma autónoma y han dejado de subirse al dorso del adulto. En algunos ejemplares se observa una pequeña mancha rojiza en la coronilla, un rasgo presente en esta etapa. La serie captura momentos de alimentación, descanso e interacción familiar, observados en la laguna del Remolar, Delta del Llobregat


Los juveniles de somormujo lavanco (Podiceps cristatus) se reconocen fácilmente por sus rayas negras y blancas en la cabeza cuello,  muy distintas del aspecto elegante de los adultos. Entre las seis y diez semanas de vida, su plumaje todavía es algo desordenado, pero ya muestran un comportamiento más autónomo. Aunque siguen necesitando que el adulto les alimente y los proteja, nadan con soltura por su cuenta y se mueven con seguridad por las aguas del humedal.

Observé en el Remolar cómo los jóvenes somormujos ya no subían al lomo del adulto, como hacen los más pequeños. En su lugar, nadaban cerca, acompañando al progenitor pero manteniéndose a flote por sí solos. Ganando independencia poco a poco, a medida que se desarrollan y se adaptan mejor al entorno.

Ver a estas crías en libertad en un entorno como el Delta del Llobregat es un recordatorio del valor de estos espacios naturales. Son lugares donde las aves pueden reproducirse y criar con relativa tranquilidad. La conservación de estos humedales, cercanos al aeropuerto, es clave para asegurar que especies como el somormujo lavanco sigan formando parte del paisaje.

Dos juveniles de somormujo lavanco nadando juntos. Se aprecia claramente el patrón listado típico.
El adulto vigilando de cerca a los juveniles
 Ejemplar juvenil temprano de entre 4 y 8 semanas, mostrando las rayas cefálicas distintivas que facilitan su camuflaje en las aguas del Delta del Llobregat.
Juvenil emitiendo vocalizaciones, un comportamiento asociado a la solicitud de alimento o interacción con el progenitor.
Somormujo adulto seguido de su prole en su hábitat acuático.



En el somormujo lavanco, las etapas de "polluelo" y "juvenil" no están separadas por un corte exacto pero se pueden estimar así:

  • 🐣 Polluelo (0 a 3–4 semanas aproximadamente)
    Duración: desde la eclosión hasta alrededor de la 3ª o 4ª semana.
    Características: Plumón rayado en cabeza y cuello. Total dependencia de los adultos: no regulan bien la temperatura corporal, no pescan. Se suben al dorso del adulto con frecuencia, sobre todo los primeros 10–20 días. Son alimentados directamente con presas pequeñas.
  • 🐥 Juvenil temprano (4 a 6–8 semanas)
    Duración: desde que dejan de subirse al adulto hasta las 6–8 semanas.
    Características: Siguen teniendo el rayado cefálico, pero su plumaje ya empieza a parecer más "desordenado" o intermedio. Nadan activamente por sí mismos. Aún dependen del adulto para alimentarse, pero empiezan a explorar presas. Ya termorregulan y pasan más tiempo separados.
  • 🐤 Juvenil tardío (8 a 10+ semanas)
    Duración: a partir de las 8 semanas hasta que el plumaje adulto empieza a aparecer.
    Características: Pierden progresivamente el rayado cefálico. Mejoran sus habilidades de buceo y pesca. Disminuye la dependencia del adulto. Empiezan a practicar el vuelo (aunque el vuelo real ocurre más cerca de las 10–11 semanas).



- Todas las imágenes PacoTorres © del día 19.VI.2025 en el Delta del Llobregat. El Remolar-Filipines 
- Entradas relacionadas en este blog: Podiceps cristatus. Somormujo Lavanco. Cabussó emplomallat. Great Crested Grebe.






sábado, 21 de junio de 2025

Espátulas con anilla A23C y A36P

Desde el aguait de La Maresma, observé un grupo de seis espátulas comunes (Platalea leucorodia), entre las cuales destacaban dos individuos anillados: A23C y A36P. Este último, A36P, lo he reobservado por segunda vez en este mismo lugar, lo que indica que permanece en la zona al menos desde el mes de mayo. Por el momento, no figura ningún registro relevante en los principales portales de ciencia ciudadana que recopilan datos de anillamiento, y estoy a la espera de una confirmación directa del anillador en Francia para conocer su origen exacto.

El grupo se alimentaba en aguas someras mediante su característico movimiento de barrido lateral con el pico, una conducta típica en esta especie. La presencia de aves anilladas sugiere su inclusión en algún programa de seguimiento científico, y la reobservación de A36P subraya la importancia del Remolar como área de uso habitual. Este humedal continúa siendo un enclave clave para la alimentación y descanso de especies acuáticas migratorias y residentes.

 Esquema de las anillas que llevan las espátulas A23C y A36P , observadas en Espai Natural del Remolar-Filipines ( Viladecans ) desde el Aguait de La Maresma 1, sin historial de anillamiento en EBD  ni en LME , posiblemente anilladas en Francia. ( Esperando historial ) .


Vista general del grupo de espátulas en el Aguait de La Maresma junto a una garza real y gaviotas patiamarillas.


Tres espátulas comunes forrajeando en el Remolar. Su actividad en aguas someras resalta su adaptación al hábitat, pese a las presiones cercanas del aeropuerto.



A36P es la segunda vez que la observo en este mismo lugar.( Puedes ver aquí la anterior: 🔗 27.V.2025).



- Todas las imágenes PacoTorres © del día 19.VI.2025 en el Delta del Llobregat. El Remolar-Filipines 
- Entradas relacionadas en este blog: Platalea leucorodia. Espátula Común. Becplaner. Eurasian Spoonbill.

Juveniles de cigüeñuela común


Durante mi visita al Delta del Llobregat el 27 de mayo , observé una familia de cigüeñuelas comunes (Himantopus himantopus) con pollos recién nacidos, de unos tres a cuatro días de edad. La estimación se basa en su plumaje completamente cubierto de plumón, sus movimientos aún torpes y su constante dependencia de los adultos. Se desplazaban entre orillas fangosas y aguas someras, bajo vigilancia estricta, en un entorno rico en biodiversidad. Este humedal próximo a Barcelona ofrece las condiciones adecuadas para la cría de esta especie limícola: aguas poco profundas, abundancia de pequeños invertebrados y vegetación palustre dispersa.

Tres semanas después, el 21 de junio, regresé al Remolar y pude observar juveniles de la misma especie con entre tres y cuatro semanas de edad. Presentaban ya plumaje mixto, con plumas emergentes entre restos de plumón, patas largas bien desarrolladas y un comportamiento mucho más autónomo. Forrajeaban activamente entre los juncos (Juncus sp.) y no se detectaron adultos a su alrededor inmediato, lo que sugiere una dispersión temprana bajo supervisión a distancia. Su respuesta rápida ante estímulos visuales o auditivos indica una progresiva adaptación frente a depredadores y perturbaciones humanas.

La cigüeñuela común nidifica de forma habitual en lagunas costeras y zonas húmedas del litoral catalán, eligiendo espacios con vegetación baja, visibilidad amplia y accesibilidad a cuerpos de agua poco profundos. Su ciclo reproductivo se sincroniza con los niveles hídricos primaverales, y factores como la predación (por gaviotas, garzas, zorros o jabalís ), la alteración del hábitat y las molestias humanas condicionan su éxito reproductor. Su presencia y reproducción en zonas como el Remolar la convierten en una especie indicadora del estado ecológico del ecosistema.

Sin embargo, el constante ruido de aeronaves, resultado de la proximidad del Aeropuerto de Barcelona-El Prat, forma parte del paisaje sonoro del Delta. A esto se suman las amenazas potenciales derivadas de los proyectos de ampliación aeroportuaria. Alteraciones en el equilibrio hídrico o en la tranquilidad del entorno podrían comprometer la reproducción de especies sensibles como la cigüeñuela. La conservación de este espacio natural debe priorizarse frente a intereses infraestructurales, pues está en juego no solo la biodiversidad local, sino la integridad ecológica de uno de los humedales más importantes del noreste peninsular.

El Delta del Llobregat es un refugio para estas hermosas aves, y espero poder seguir disfrutando de más encuentros como este en las próximas temporadas.

Explorando entre los juncos.


Un joven ejemplar de cigüeñuela en transición entre la dependencia parental y la autosuficiencia.

Estos juveniles de cigüeñuela representan la adaptación de las especies limícolas frente a la presión antrópica creciente en el Delta del Llobregat.



- Todas las imágenes PacoTorres © del día 19.VI.2025 en el Delta del Llobregat. El Remolar-Filipines 

viernes, 20 de junio de 2025

Desencuentro entre el calamón y la cigüeñuela



El calamón común, con su inconfundible plumaje púrpura azulado, es una presencia llamativa en los humedales del Delta del Llobregat, especialmente en espacios como el Remolar. En una reciente visita, tuve la suerte de observarlo de cerca: su silueta majestuosa, el pico y las patas de un rojo intenso que contrastan con el verdor de los juncos, y su porte altivo lo convierten en un verdadero emblema del ecosistema acuático. Se alimenta de plantas acuáticas, pequeños peces e insectos, aprovechando al máximo la biodiversidad del Delta.

Durante la observación, fui testigo de un momento especialmente vibrante que logré capturar en una secuencia de imágenes: una cigüeñuela, visiblemente molesta por la proximidad del calamón, decidió enfrentarlo. A pesar de su menor tamaño, la cigüeñuela no dudó en defender su territorio con determinación, lanzando picotazos y sobrevuelos agresivos. La escena derivó en una breve persecución sobre la superficie del agua, en la que se hizo evidente la naturaleza territorial de ambas especies. Este tipo de conflictos, aunque breves, revelan mucho sobre la competencia por recursos en los humedales y las estrategias de defensa de cada ave.

El collage de nueve fotos documenta esta escena. Las tres primeras muestran al calamón buscando alimento tranquilamente entre los juncos del entorno. Las tres siguientes recogen el momento del conflicto: la cigüeñuela se acerca, despliega las alas y lanza ataques a baja altura, generando salpicaduras. Las últimas tres imágenes muestran al calamón tras la interacción, ya más alejado, sobre un pequeño montículo, sin señales de daño y aparentemente tranquilo, reflejando su capacidad de tolerar o esquivar este tipo de agresiones sin mayores consecuencias.


El calamón se mueve con cuidado entre los juncos, buscando alimento.
Una cigüeñuela observa desde los juncos, lista para interactuar con el calamón.
La cigüeñuela ataca al calamón.
El calamón huye, batiendo sus alas mientras el agua salpica a su alrededor.
  • El calamón se recupera en un montículo, ajustando sus plumas tras el encuentro.




    - Todas las imágenes PacoTorres © del día 19.VI.2025 en el Delta del Llobregat. El Remolar-Filipines
    - Entradas relacionadas en este blog: Porphyrio porphyrio. Calamón Común. Polla blava. Purple Swamphen.