En las aguas del Mar de Sant Adrià, una porción de la costa mediterránea de Sant Adrià de Besòs, se encuentra una boya marina, que es también un punto de referencia fundamental para los observadores de aves.
Desde al menos 2015, según las anotaciones de mis observaciones, las boyas sirven como un salvavidas para los charranes patinegros (Sterna sandvicensis). Durante sus incursiones en el Mar de Sant Adrià, esta boya amarilla en particular se ha convertido en un sitio de descanso esencial para ellos, proporcionando un refugio donde pueden posarse mientras se dedican a la pesca en las aguas costeras.
No obstante, recientemente, la boya ha perdido su sujeción y ha quedado varada en la playa, lo que me hace pensar en el planteamiento de una cuestión fundamental: la necesidad de crear y mantener plataformas adecuadas para las aves marinas en zonas cercanas. La naturaleza improvisa soluciones donde puede, pero es necesario proporcionar un entorno seguro y cómodo para estas aves y otras muchas aves marinas.
La importancia de contar con plataformas diseñadas específicamente para las aves marinas no puede ser subestimada. Estos espacios de descanso son vitales para la supervivencia de especies migratorias, permitiéndoles recuperar fuerzas durante sus viajes agotadores. Además, brindan oportunidades de observación y estudio que contribuyen a la comprensión y conservación de estas aves.
Claro, que casi seguro las autoridades pertinentes actuarán con su característica velocidad y eficiencia para devolver la boya a su ubicación original y, quién sabe, tal vez incluso considerarán de forma milagrosa la instalación de alguna plataforma adicional para las aves marinas en la costa de Sant Adrià de Besòs. Por supuesto, este acto no solo sería un logro impresionante para la avifauna marina, sino que también podría ser un nuevo episodio en nuestro emocionante cuento de hadas de compromiso con la protección de la biodiversidad y la preservación de estos tesoros naturales.
Boya encallada en la playa debido a las inclemencias del tiempo. |
Esta boya de plástico, con aproximadamente un metro de altura y una plataforma de unos pocos centímetros a su alrededor, ha sido un santuario temporal para los charranes patinegros (Sterna sandvicensis)
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Cuando una boya amarilla se convierte en la última sensación en la costa, ¿quién necesita héroes de capa y espada? ¡La vida de las aves marinas está llena de giros inesperados! # 😄🏄♂️🌞🐦
ResponderEliminarEl abandono de cualquier boya puede suponer un peligro para la navegación, ya que los flotadores arrastran las cuerdas que las sostenían al fondo del mar y pueden enredarse en las hélices de pequeñas barcas. También puede afectar a ecosistemas marinos si arrastran los bloques de hormigón que las sujetaban
ResponderEliminarAquí puede verse un ejemplo de plataforma marina flotante para charran común https://cima.cantabria.es/detalle/-/journal_content/56_INSTANCE_DETALLE/16413/15188090
ResponderEliminarAdemás, las plataformas flotantes aíslan las anidadas de la injerencia de la actividad humana, así como de otros animales terrestres (perros, gatos y ratas, principalmente).
ResponderEliminarLas plataformas artificiales flotantes cercanas a la costa pueden ser altamente beneficiosas para las aves marinas, ya que les proporcionan lugares de descanso y alimentación a su alrededor. En el litoral de Sant Adrià de Besòs es posible que diversas especies de aves se beneficien de estas estructuras. Algunas de las especies que podrían verse beneficiadas incluyen gaviotas, cormoranes, charranes, e incluso algunas aves migratorias en temporada. Estas plataformas pueden ayudar a proteger y conservar la vida silvestre marina en la zona.
ResponderEliminarEs importante tener en cuenta que las boyas marinas pueden tener impactos negativos en las aves y su hábitat. Por ejemplo, si las boyas están cubiertas de excrementos de aves, esto puede afectar la calidad del agua y la salud de los ecosistemas marinos. Además, las boyas pueden ser una fuente de contaminación acústica y visual, lo que puede perturbar a las aves y afectar su comportamiento.
EliminarEn general, es importante encontrar un equilibrio entre proporcionar posaderos artificiales para las aves marinas y minimizar los posibles impactos negativos en el medio ambiente. Esto puede incluir la implementación de medidas de gestión adecuadas, como la limpieza regular de las boyas y la consideración de la ubicación y diseño de las estructuras para minimizar los impactos en las aves y su entorno.