Hoy he tenido la suerte de observar una gaviota reidora (Chroicocephalus ridibundus) en el Parc Diagonal Mar de Barcelona. Aunque a primera vista podría parecer una más entre las numerosas gaviotas que frecuentan la ciudad, esta ave tiene una historia detrás. Gracias a una anilla de tarso azul con la inscripción "ND96", sabemos que es una veterana de largas migraciones y conocida en la comunidad ornitológica.
Esta gaviota fue anillada en enero de 2019 en el puerto de Barcelona. Desde entonces, ha sido vista realizando un viaje migratorio notable, alcanzando lugares tan lejanos como Veliky Nóvgorod*, en Rusia, a unos 2800 kilómetros de distancia. El mapa que acompaña esta entrada muestra su ruta, marcada por una línea azul que une Barcelona con el norte de Rusia. La distancia total recorrida en esta trayectoria, ida y vuelta, ronda los 5600 kilómetros, un testimonio impresionante de la capacidad migratoria de esta especie.
Cada año, esta gaviota regresa fielmente a Barcelona (ver anteriores entradas en este blog) para pasar el invierno, encontrando en los parques y zonas costeras de la ciudad el refugio ideal frente a las bajas temperaturas de sus áreas de cría. Con su clima templado y los espacios verdes junto al mar, Barcelona se convierte en un santuario invernal para esta gaviota y otras aves migratorias.
La anilla está un deteriorada después de seis años .
Chroicocephalus ridibundus. Gaviota Reidora. ND96 Gavina vulgar. Black-headed. |
Se observa la anilla deteriorada. |
Cada año, esta gaviota regresa fielmente a Barcelona para pasar el invierno. |
- Entradas relacionadas en este blog: #Gaviota reidora , #Anilla
Nota : * La gaviota reidora "ND96" fue observada en Veliky Nóvgorod, un lugar marcado por la historia de la División Azul. Durante la Segunda Guerra Mundial, tropas españolas lucharon cerca del lago Ilmen, en la región de Nóvgorod, soportando las duras condiciones del frente oriental. Hoy, esta pequeña gaviota recorre en sentido inverso esos mismos kilómetros, siguiendo su ruta migratoria anual entre Rusia y España. Su vuelo es un recordatorio de cómo los mismos paisajes pueden ser escenarios de lucha y sacrificio humano, pero también de ciclos naturales y libres, donde la vida persiste a través del tiempo.
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