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FotoBirding en Sant Adrià de Besòs
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sábado, 8 de febrero de 2025

Observaciones de Aves en la Desembocadura del Río Besòs tras la tormenta


La desembocadura del río Besòs, en Sant Adrià de Besòs,  se ha convertido en un punto de referencia para observadores de aves.

Se pueden avistar numerosas especies que incluyen patos y anátidas, zampullines, alcatraces y cormoranes, garzas y martinetes, gaviotas y charranes y cotorras, además de aves pequeñas como lavanderas, petirrojos y mirlos, así como otras aves acuáticas y terrestres.


Especies observadas en la desembocadura del Besòs en 1 hora del 8 de febrero de 2025
Ánades Azulones, Zampullín Común,Andarríos Chico, Gallinetas Comunes, Focha ComúnAnátidas y similares
Alcatraz Atlántico, Cormoranes Grandes Alcatraces y Cormoranes
Martinete Común, Garcetas Comunes, Garza Real, Garcillas Bueyeras Garzas y Martinetes
Gaviotas Reidoras, Gaviotas de Audouin, Gaviotas Patiamarillas, Gaviota Cabecinegra, Charranes Patinegros Gaviotas y Charranes
Palomas bravías, Palomas Torcaces, Cotorras Argentinas, Tórtola turca.  Palomas y Cotorras
Lavanderas Blancas, Lavanderas Cascadeñas, Petirrojo Europeo, Colirrojo Tizón, Tarabilla común, Mirlo Común, Ruiseñores Bastardos, Mosquiteros comunes, Curruca cabecinegra, Urracas, Estorninos pintos, Gorriones Comunes, Gorriones Molineros, Verdecillos,  Martín Pescador Común, Abubilla,  Aves pequeñas y terrestres


La observación muestra la diversidad y riqueza de la avifauna en la desembocadura del río Besòs. Este lugar sigue siendo un refugio vital para numerosas especies y un espacio de deleite para los entusiastas de la naturaleza.

Las imágenes captadas muestran el río con aguas turbias y de color chocolate, resultado de las lluvias de la pasada noche. Además, se aprecia claramente la diferencia de color entre el agua del río y la que proviene de la central de ciclo combinado (CCC) de Endesa. Esta instalación toma agua marina del Mediterráneo para su sistema de refrigeración y posteriormente la vierte al cauce del río en la desembocadura, en lugar de devolverla directamente al mar.

La imagen muestra el contraste entre el agua cristalina, proveniente de la refrigeración de la CCC, y el agua marrón cargada de sedimentos arrastrados por las lluvias en la cuenca del Besòs. Aunque no tengamos un análisis químico de esta agua, su origen industrial es evidente, y en ocasiones se perciben olores y vapor, lo que sugiere la posible presencia de sustancias químicas, como productos antialgas. Esta práctica industrial, permitida por las normativas vigentes, podría tener consecuencias negativas para la avifauna local, al alterar la calidad del agua y afectar los hábitats acuáticos, limitando recursos alimenticios y potencialmente dañando la salud de las especies que dependen de estos ecosistemas para alimentarse o reproducirse. 

Las rocas graníticas que delimitan la desembocadura del Besòs impiden la formación de un delta natural, transformando el flujo del río en un cauce rígido y acelerado, similar al de un río de alta montaña. Este encauzamiento, influenciado por el aporte de aguas de refrigeración de la CCC, limita significativamente la creación de ecosistemas dinámicos como los estuarios, que dependen de la interacción entre agua dulce, sedimentos y fauna. La intervención humana en este caso condiciona la capacidad del río para generar un delta. 

Desembocadura del río, con el agua marrón descargando en el mar de Sant Adrià. Desde hacen año, la configuración de la barra de arena en la desembocadura del Besòs ha cambiado notablemente. Actualmente, la barra se encuentra adosada al lado derecho del cauce, mientras que anteriormente estaba en el izquierdo. Además, en las últimas horas ha perdido metros de extensión, evidenciando la continua transformación de esta plataforma sedimentaria por efecto de las corrientes y las precipitaciones recientes.


Vista del cauce del río con agua muy turbia avanzando entre la vegetación ribereña. En los márgenes del río, predominan las cañas (Arundo donax), una especie invasora que aporta poco a la biodiversidad y desplaza a la vegetación autóctona, reduciendo el hábitat de muchas especies animales. 

Cormorán grande y garza real cerca de la orilla del Besòs.

Garza real (Ardea cinerea) emprendiendo vuelo desde una zona con acumulación de ramas y restos vegetales arrastrados por la corriente
Un cormorán grande (Phalacrocorax carbo) con las alas extendidas, secándose sobre una roca junto al río.
Focha común (Fulica atra) nadando entre la vegetación del río
Un martinete blanco (Egretta garzetta) posado en una roca, observando posibles presas en el agua con su elegante silueta blanca.


Paco Torres. 08.II.2025 en Sant Adrià de Besòs

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