El pasado mes de enero participé en un censo de aves, organizado por la Generalitat de Catalunya en el marco del Cens Internacional d’Ocells Aquàtics, una campaña a escala europea. Mi aportación fue sencilla: unas horas de campo, prismáticos en mano, sumando datos dentro del periodo oficial del censo (del 5 al 23 de enero de 2025, coordinado por Xavier Larruy).
No es ningún secreto que el Besòs no es un gran río ni un espacio natural “de postal”. Es un río urbano, profundamente transformado, con una historia pesada a sus espaldas. Y, aun así, cada invierno vuelve a sorprender.
Los resultados del censo dejan poco margen a la interpretación: el Besòs alberga una comunidad de aves simple, dominada por pocas especies y muchos individuos. En total, en este tramo se contaron cerca de dos mil aves, pero la mayoría pertenecen a un número muy reducido de especies muy adaptadas a convivir con la ciudad.
En la desembocadura y el frente litoral, las gaviotas mandan. Grandes concentraciones utilizan la zona como lugar de descanso y alimentación, mezclando recursos naturales con lo que la actividad humana pone a su alcance. Junto a ellas, el cormorán grande es una presencia casi permanente, pescando en el río o posado en farolas, postes y estructuras artificiales que ya forman parte del paisaje.
Río arriba, dentro del Parc Fluvial, el ánade real es la anátida dominante. La polla de agua se deja ver con regularidad, y las garzas —real y bueyera— aparecen de forma habitual, siempre en números contenidos. Son especies que ya sentimos como “normales” en el Besòs, y eso dice mucho del camino recorrido.
Entre las observaciones más agradecidas está, como casi siempre, el martín pescador. No es frecuente ni abundante, pero su presencia invernal es constante. Que siga estando aquí es una buena señal: indica que el río mantiene una mínima calidad ecológica, suficiente para sostener vida más allá de las especies más oportunistas. Algo impensable no hace tantos años.
Conviene no engañarse. El Besòs no es un humedal ni lo pretende. Especies típicas de aguas tranquilas, como la focha común, aparecen solo de manera puntual y no forman parte de la comunidad estable. Aunque la lista total de especies pueda parecer larga, muchas son visitantes ocasionales. El día a día del río lo explican cuatro o cinco especies clave, resistentes y generalistas.
Y eso no es necesariamente un fracaso: es simplemente la realidad de un río urbano.
El balance, en conjunto, es positivo. El Besòs ha pasado de ser un río muerto a convertirse en un corredor fluvial vivo, modesto, pero real, incrustado en plena área metropolitana. El censo de 2025 vuelve a confirmarlo.
Pero también deja claro lo frágil que es este equilibrio. La falta de cuidado en algunos tramos, el abandono de espacios y, sobre todo, el uso poco respetuoso de la ribera —con perros sueltos entrando en zonas sensibles— limita claramente el potencial del río. Hay rincones con valor ecológico que acaban reducidos a simples zonas degradadas por la presión humana constante.
Conocer el Besòs implica aceptar sus límites, pero también defender lo que se ha conseguido. Mantener un río vivo no depende solo de censos y datos: depende de gestión, de respeto y de una mínima conciencia colectiva. Mientras tanto, cada invierno, el Besòs sigue ahí, discreto, recordándonos que incluso en la ciudad la vida encuentra la manera de quedarse.
| Especie (nombre común) | Nombre científico | Presencia en el censo | Observaciones |
|---|---|---|---|
| Gaviota (principalmente gaviota reidora) | Larus ridibundus(principal) | Sí | Especie claramente dominante, especialmente en la desembocadura y litoral. Grandes concentraciones invernales. |
| Cormorán grande | Phalacrocorax carbo | Sí | Presencia constante; pesca en el río y descanso en estructuras artificiales. |
| Ánade real | Anas platyrhynchos | Sí | Anátida dominante en el Parc Fluvial. Presencia estable. |
| Polla de agua | Gallinula chloropus | Sí | Regular en tramos tranquilos del río. |
| Garza real | Ardea cinerea | Sí | Presencia habitual, siempre en números moderados. |
| Garza bueyera | Bubulcus ibis | Sí | Observada de forma regular, asociada al entorno fluvial y zonas abiertas. |
| Martín pescador | Alcedo atthis | Sí | Presencia invernal regular pero nunca abundante. Indicador de funcionalidad ecológica. |
| Focha común | Fulica atra | Ocasional | Presencia puntual y esporádica; no forma parte de la comunidad estable del río. |
Puedes consultar el censo completo este enlace: https://mediambient.gencat.cat/web/.content/home/ambits_dactuacio/patrimoni_natural/fauna_salvatge_autoctona/cens_hivernal_ocells/censos/documents/darrer_cens/cens-ocells-2025.pdf
📅 Fecha 13 de diciembre-2025
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©️ Dibujillos de PacoTorres .
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