En un tallo flexible, con el fondo verde de los cultivos, el escribano triguero (Emberiza calandra) lanza su canto inconfundible: una serie de notas metálicas, repetitivas, algo ásperas, que evocan el sonido de un manojo de llaves sacudido al aire. No busca melodías elaboradas; su canto es más bien un chirrido sincopado y rústico, corto, seco y funcional. Pero en esa sencillez está su encanto.
El escribano triguero entona su canto metálico desde un tallo, destacando sobre el verde de los cultivos. |
Escribano Triguero, Cruixidell, Emberiza calandra. Corn Bunting |
En la imagen puede observarse claramente el pico cónico y robusto del escribano triguero. Es un pico diseñado para una alimentación granívora: fuerte, corto, ideal para triturar semillas duras. Pero también sirve para lanzar sus vocalizaciones con potencia. Al cantar, el ave abre el pico de tal forma que parece estirarse y ensancharse, lo que contribuye a proyectar el sonido en el paisaje abierto donde vive. El paladar visible y la amplitud de la apertura llaman la atención: parece que todo el cuerpo colaborara en la emisión del canto.
El escribano triguero es habitual de zonas agrícolas abiertas, pastizales, linderos y eriales, donde encuentra tanto alimento como lugares donde posarse para cantar. Es más confiado que otros escribanos y, a menudo, se deja ver en lo alto de postes, arbustos o tallos de gramíneas. Su plumaje pardo listado le camufla bien en el suelo, donde también forrajea, pero durante la época de cría los machos destacan al cantar desde lugares elevados.
Con el pico abierto, el escribano triguero amplifica su canto |
Posado en una rama, el escribano triguero vigila su entorno, emblema de los paisajes abiertos. |
Tiene hábitos territoriales durante la primavera, cuando el canto no solo atrae a las hembras, sino que también ahuyenta a posibles competidores. El canto lo repite con constancia desde el amanecer hasta bien entrada la mañana.
Aunque es todavía común, el escribano triguero ha sufrido declives en algunas zonas por los cambios en el uso agrícola del suelo: desaparición de barbechos, uso intensivo de pesticidas, pérdida de lindes y vegetación espontánea. Su presencia es un buen indicador de un medio rural que aún conserva cierto equilibrio entre cultivo y naturaleza.
Imágenes © Paco Torres en Montgai . 15 de abril de 2025.
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