Un Papamoscas Gris en La Catalana: donde el asfalto aún no ha vencido.

El papamoscas gris (Muscicapa striata) observa su entorno desde una valla metálica en una de las últimas parcelas por construir de La Catalana, Sant Adrià de Besòs. 

En La Catalana, un terreno que pronto será transformado por completo, este pequeño migrador se posa sobre una valla y un tubo de hierro oxidado. Desde allí, caza insectos con su elegante rutina: observar, lanzarse al vuelo y regresar. Con su plumaje grisáceo y el pecho finamente listado, parecía ajeno al ruido de las grúas que anuncian la transformación inminente de este espacio, que ha servido durante años como refugio para aves migratorias entre lo urbano y lo salvaje.

A pocos metros, unas gaviotas descansaban junto a un charco de lluvia, aprovechando este pequeño punto de agua en un terreno lleno de vegetación espontánea y estructuras abandonadas. La Catalana ha sido durante años un santuario para diversas especies, y recientemente se han avistado aquí aves como cigüeñuelas, alcaudones y chorlitejos chicos, además de mosquiteros, colirrojos, tarabillas y abubillas en otros momentos. Este encuentro con el papamoscas gris, posado en la valla metálica, me dejó una sensación agridulce, como si fuera una despedida de un espacio que ha albergado tanta vida.

Observar al papamoscas gris en La Catalana es quizás una de las últimas oportunidades de hacerlo antes de que este rincón desaparezca bajo el avance implacable de la urbanización. Con cada nuevo edificio, se pierden terrenos como este, fundamentales tanto para el descanso y la alimentación de las aves migratorias. El hormigón y el asfalto  sustituirá a la vegetación espontánea, y con ello se destruyen  hábitats frágiles y necesarios. La inminente desaparición de esta parcela refleja un cambio profundo en el paisaje, uno que deja a las aves sin refugio.

Este migrador silencioso, con su plumaje grisáceo y pecho listado, aprovecha el entorno urbano en transformación para cazar insectos, destacando entre la vegetación verde que aún resiste en este espacio al borde de la urbanización.

Posado con elegancia sobre una estructura metálica, en lugar de una rama de vegetación, en medio de un paisaje que pronto desaparecerá engullido por la urbanización. 

Un grupo de gaviotas descansa junto a un charco de lluvia en la parcela de La Catalana. Este terreno, en transición entre lo natural y lo urbano, aún ofrece refugio temporal a las aves en un entorno dominado por vegetación espontánea. 

-Todas las imágenes © Paco Torres del día 14.V.2025 en Sant Adrià de Besòs.
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